¿Cómo enseñar a hablar a un bebé?

Tienes buenas noticias porque... ¡Estás a punto de entrar en una fase extremadamente divertida de la crianza de los hijos! He aquí cómo enseñar a hablar a un bebé. Si estás aquí es porque tu peque ya casi no es un bebé, sino todo un niño. Te das cuenta cuando lo ves explorar, abrir puertas con pestillo, descolocar las figuras de sitio o representar el papel de llorón caprichoso cuando le dices lo que no puede hacer. En concreto, en esta fase es cuando los bebés empiezan a hablar. Lo normal es que al cumplir el segundo año los niños sepan decir unas 25 palabras reconocibles. Si ves que tu bebé no dice una veintena de palabras al cumplir el segundo año de edad es conveniente que acudas a hablar con un pediatra para quedarte tranquila. Entre los 18 y los 24 meses, los niños suelen:
  • Entender de 200 a 500 palabras
  • Seguir instrucciones simples como '¿Qué tienes en las manos?'.
  • Empiezan a expresarse con frases cortas como "más leche".
  • Se sientan a escuchar historias sencillas que tienen dibujos
  • Copian muchos sonidos y palabras (así que tenga cuidado)
  • Les encanta charlar con los juguetes, ositos o muñecos.

Ayudar al bebé a hablar: ¿Cómo puedes aportar tu granito de arena?

  • Narra tu vida: Cuéntale a tu hijo todo lo que hagas, nada es demasiado aburrido para charlar. Esto ayudará al niño a aprender a hablar.
  • Dales dos o tres opciones: Pregúntale si prefiere ese vestido, aquel pantalón o esta camisa, haz que piense y que tome una decisión. El uso de objetos y gestos les ayuda a entender instrucciones y preguntas.
  • Libros para niños: Tanto la lectura directa como enseñar qué significa este o aquel dibujo son técnicas muy útiles para que el niño vaya cogiendo soltura. Los mejores libros son los interactivos, con solapas, estímulos de tacto, sonidos o pegatinas.
  • Incentiva la construcción de frases: Si tu hijo dice "Leche", no se la des, intenta que diga "Más leche". De este modo irá aprendiendo a construir frases.
  • Siempre cara a cara: Es importante que te vea tanto la cara como los labios y gestos.
  • No lo corrijas: Si se equivoca en una palabra simplemente dísela de forma correcta. Poco a poco irá aprendiendo solo.
  • Deja que se exprese tranquilamente: Dale el tiempo que necesite para expresarse, aunque se equivoque. No le corrijas de inmediato, deja que hable y que piense. Muchas veces los niños no son capaces de expresar algo, pero se esfuerzan para que se les entienda, con lo que adquieren aprendizaje.

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