¿Por qué mi bebé no quiere comer? 6 consejos

En medio de la transición de su bebé a alimentos sólidos, una mamá me escribió sobre una situación difícil. A los 6 meses, su bebé comía bien, pero cumplidos los 8 meses, el bebé se declaró en huelga de alimentos, a lo que ella me preguntaba... ¿Por qué mi bebé de 8 meses no quiere comer😰? Al principio no parecía ser preocupante, pero llegó el punto en el que el bebé pesaba menos de lo que debería. Ella se sintió atascada tratando de forzarlo a consumir calorías, sabiendo al mismo tiempo que los expertos recomiendan no forzar a los niños a comer.

Intentó eliminar las trabas que podían provocar la negativa del bebé. Por ejemplo, su hijo pequeño había estado tan ansioso por ver lo que ella estaba comiendo que no estaba comiendo su propia comida. Así que dejó de alimentarlo a la hora en que comían el resto de la familia. Se ponía rebelde tan pronto como lo sentaban en la trona; el puré parecía fuego de artillería 😝(suerte que tenía un babero de sólidos). Trató de distraerlo con juguetes, pero no funcionó. Él trataba de agarrar la cuchara, y ella trataba de hacer que se detuviera (parecía un combate de boxeo o un martes cualquiera en Sálvame 🤣).

Cuando ella me contaba la escena, me di cuenta que cada vez había un vínculo más débil. Los niños luchan cuando se sienten desconectados, la investigación nos muestra, y prosperan cuando se sienten conectados. Sabía que el problema estaba ahí, que había que recuperar la conexión niño-madre, esa era la solución, pero.. ¿Cómo?

Mi bebé de 6, 7 u 8 meses no quiere comer, 6 consejos

Para responder a la pregunta de por qué mi bebé de 8 meses no quiere comer, me pasé unas tardes leyendo blogs de bebés y estudios publicados por la Asociación Americana de Pediatría. Como resultado de mis investigaciones, extraje estos 6 consejos:  

1. Hay que alimentar al bebé mientras come el resto de la familia 🍉. Las personas son seres sociales, y ese sentimiento realmente se manifiesta a la hora de comer. Las comidas se sentirán más agradables para sus pequeños cuando formen parte de este ritual familiar, incluso si no comen tanto como esperas.

 

2. Acércate al bebé a la mesa. Si es posible, consigue una trona o silla alta que le permita a su hijo sentarse en la mesa, con su tazón sobre la mesa en lugar de una bandeja. Hay un diseño que se sujeta con abrazaderas o que se desliza directamente hacia la mesa. La mayoría de las tronas hacen sentir a los niños diferentes a los demás; esta puede ser una clave importante. Recuerda, los bebés, como el resto quieren sentirse parte de la familia 👪.

 

3. Dale al bebé la misma comida que come el resto. Los purés son un poco aburridos, ¿verdad? Seamos serios, ni siquiera nos gustan a los adultos. Los platos que tendemos a cocinar para nosotros mismos tienen especias, texturas, aromas y colores que son mucho más interesantes que los purés🌈. Es ideal para los bebés que están comenzando a comer alimentos sólidos de verdad: ideal para sus habilidades de control motor, su paladar, su disfrute de la comida, su nutrición, y más. Sólo debes darle la misma comida, pero en trocitos pequeños.

 

4. Déjalo que coma solo. Cuando coge la cuchara, realmente te está diciendo: "¡SOY ADULTO, PUEDO SOLO MAMI 💪!". Es conveniente que le dejes tocar y coger los cubiertos con manos. Es cierto que al principio más que manos parecen manazas (de lo patosos que son). En este sentido, es conveniente tener baberos para sólidos para evitar que tengas que limpiar seguido.

No le mires constantemente, no le intimides. Ponle delante la comida y explícale qué es cada cosa y qué aporta o por qué es divertido ese alimento. Puedes inventar juegos que hagan la hora de la comida un momento divertido. Experimenta, pero deja al niño tranquilo, no le agobies, deja que fluya. De vez en cuenda habla con él mientras sonríes. Es bueno transmitirle vibraciones positivas, él lo interpreta como un "está todo maravilloso, come cariño".

 

5. ¿El bebé mira mucho tu comida? ¿Qué problema hay? Si no puedes con el enemigo únete🧙‍♂️¡Que coma él también de tu comida! Simplemente necesitas un cuchillo para cortar tu comida en trocitos más pequeños ¡Caso resuelto!. Puedes jugar al avión y al mismo tiempo enseñarle a compartir, un trocito para ti, un trocito para mí... Los bebés a estas edades son moldeables, aprenden muy rápido y por repetición (como los loritos), es bueno ir enseñándole valores.

6. Lenguaje no verbal. A estas edades, los niños utilizan mucho el lenguaje no verbal; es bueno ir aprendiendo juntos ciertos gestos para que podáis comunicaros ¡Todo un lenguaje secreto😎! Si logras conectar con el niño a través de gestos, refuerzas el vínculo y si refuerzas el vínculo, te garantizo que el niño comerá mejor.